La solución, que consta de etiquetas RFID Idencia y un software cloud-hosted, fue probada durante los últimos dos años en cinco empresas que producen materiales prefabricados de hormigón. En el curso del piloto, NCDOT y ICT aplicaron etiquetas durante un casting de 13.000 productos y luego las leyeron usando lectores portátiles. Ahora que el piloto se ha completado, informa Pace, dos proveedores de prefabricados están usando la solución Idencia, mientras que él espera que otros proveedores de la agencia se sumen pagando una cuota de servicio y adquiriendo etiquetas de ICT.

En mayo de este año, NCDOT comenzó a utilizar la tecnología RFID internamente para seguimiento de muestras del hormigón que la Agencia estaba utilizando para construir carreteras y puentes. Las muestras, tales como cilindros de ensayos de hormigón, muestras de suelo, agregados de canteras o calzadas, refuerzos de acero, asfalto y otros materiales, relacionadas con obras en construcción son etiquetadas en esos sitios y luego rastreadas mientras se envían a uno de los cinco laboratorios regionales, así como a un laboratorio central y a un proceso de pruebas. En el lugar de trabajo, una etiqueta Idencia puede colocarse en una bolsa junto con la muestra, o ser atada a ella. Por ejemplo, un cilindro de ensayo de hormigón puede enviarse a un laboratorio para la prueba; en el pasado, una tarjeta impresa viajaba con cada muestra con el fin de garantizar que su identidad fuese registrada.

 

"Ahora, no hay que llenar más una tarjeta," cuenta Pace. En cambio, todos los datos son recibidos automáticamente e introducidos en el sistema HiCAMS. El personal en el laboratorio utiliza un lector RFID acoplado a un Android smartphone o tablet para leer la etiqueta RFID, y la tableta o el teléfono muestran detalles acerca del origen de la muestra, detalles acerca de los materiales utilizados para hacerla y demás información, y puede introducir sus propios datos relacionados con cualquier prueba realizada.

Antes de producir un objeto prefabricado, un proveedor utiliza un escáner de códigos de barras o un lector de RFID para captar el ID de una etiqueta Idencia, y luego entra esos datos tales como el tipo de producto, la fecha y el lugar, junto con las respuestas a una serie de preguntas tomadas de la Asociación Nacional de Prefabricados de Concreto (NPCA) y las listas de control de calidad de la American Concrete Pipe Association (ACPA). Otra información se introduce durante la producción, tal como el espaciado, la medida del acero de refuerzo o las propiedades del concreto fresco. La etiqueta patentada de Idencia viene con patas plásticas (pestañas) que se adaptan a la forma en que el concreto va a ser vertido. Cuando el concreto fundido se retira del molde, las piernas tiran fuera la etiqueta y se quedan en ese molde, mientras que la etiqueta queda adherida en el hormigón endurecido.