sobre todo con el hipermercadismo donde la toma de decisión es bien numérica; si se escanea el código de barras y la aguja sube unos puntos hacia arriba, se replica; no hay problemas económicos para replicar, pero si el proyecto no factura se cae, por eso tiene que tener todos los condimentos para seducir al consumidor y que este presione; y ahí estamos nosotros para que se replique. En las primeras tiendas el esfuerzo es tan grande que si no se replica a nosotros no nos sirve. Si viene un cliente que tiene cien bocas, el proyecto tiene que ser tan exitoso como para que lo haga por lo menos en cincuenta. En esos casos el proyecto madre es igual para todas las bocas pero después hay una adaptación según el cluster que tenga cada marca en cada zona según su realidad. Hemos hecho tiendas en Argentina, en Brasil, en Uruguay, en Paraguay, en Alemania inclusive.

¿Cuándo y cómo llegaron a GS1 Argentina?
E.P.: Nosotros estamos en un proceso de expansión y nos posicionamos como un estudio que genera proyectos de calidad, y cuando hablamos de calidad o proyectos Premium no lo hacemos con el mismo concepto de cuando hablamos de una prenda o de un auto que significa caro; el desarrollo aunque sea de una tablita o una gráfica simple va a ser el mejor como fue la bodega Jumbo desde el piso hasta el último exhibidor. Y a GS1 lo vimos como a un operador de punta que desarrolla tecnología de punta que está en la cresta de la ola de todo esto y lo vimos como un vínculo o una asociación que nos fortalece.

 

¿Qué novedades o mejoras piden los retailers hoy y qué les ofrecen ustedes?
E.P.: lo que están pidiendo es el desarrollo de la experiencia de compra, no sólo un lugar lindo sino que esté todo contemplado para que el proyecto sea exitoso y más vendedor. Nuestro mayor valor es que diseñamos y producimos; nuestros proyectos son llave en mano inclusive para la industria, y al producir generamos diseños realizables en mercados como el nuestro, latinoamericano, donde uno puede volar mucho pero si no lo puede materializar se transforma en un problema. Nosotros podemos volar pero haciéndolo realidad sin desmedro de la calidad, y ese es el mayor valor que nos permitió seguir creciendo a partir de proyectos exitosos. Por lo general los retailers últimamente nos han pedido cambios radicales, por ejemplo el non food de Carrefour que hicimos hace cinco años o los cambios de Jumbo en las bodegas que estamos haciendo ahora con una renovación radical. Otras veces son exhibidores, o en la industria el branding, o cómo mejorar una góndola o un sector; o en clientes especialistas por ejemplo el caso en el sector textil de Yagmour, que ya tiene sus locales y necesita un cambio de imagen porque se lo exige el shopping o porque sabe que cuando hacen un cambio venden bastante más.

¿Cómo pesa el consumidor frente a estas decisiones de cambio?
E.P.: La experiencia de compra tiene un desarrollo específico; no es hacer una arquitectura simplemente. El consumidor es nuestro indicador fundamental