5 - ¿Cómo se manejó en su momento el surtido de productos de marcas propias frente a las nuevas adquisiciones de la cadena (Norte, Tía, Best) que suponían un target tal vez diferente de público?
G.  A.: El momento en que Norte incorporó Tía y Carrefour incorporó Norte, era un período en que no se estaba dando mucha importancia a las marcas propias, con lo cual casi se manejaban los mismos productos pero con un packaging que respondía a las distintas insignias comerciales que tenía la compañía. Hasta el 2007 coexistían la marca Norte y la marca Carrefour, cada una en su formato. No había un trabajo muy diferenciado con respecto al target de público de una cadena o la otra, de hecho Norte terminó siendo migrada como insignia comercial a Carrefour con ventajas tanto a nivel ventas de las tiendas como de las marcas propias en sí mismas. En cuanto al surtido, nosotros buscamos tener en todas las tiendas con las marcas propias todas las unidades de necesidad de cada cliente. En todas las categorías que tiene una tienda la marca propia debe tratar de cubrir el máximo nivel de necesidades del consumidor. Obviamente todavía no hemos llegado al 100%, nos falta un trecho para recorrer, pero nos adaptamos también al surtido que maneja cada tienda. Hay tiendas de 200m o de 400m, o de 4000m o de 8000m que manejan surtidos totalmente diferentes conforme al tamaño de su superficie.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 6 - ¿Cómo es la competencia de las marcas propias frente a las grandes marcas y a las marcas propias de otras cadenas? ¿Son pensadas desde su concepción como segundas marcas o compiten al mismo nivel que otros productos reconocidos en el mercado?
G. A.: Generalmente se busca analizando cada categoría el punto óptimo de venta en relación a los precios-calidad que presenta la categoría. La marca propia tiene que buscar primero cubrir el nivel de precio-calidad donde se produce la mayor venta de la categoría. Muchas veces el público tiene en su cabeza que un producto de determinada marca que es el más vendido es el mejor. A lo mejor, en términos de calidad puede ser lo correcto, pero en las ventas a veces podemos tener sorpresas porque no suele ser así. En función de cada categoría primero se busca satisfacer aquella donde se produce la mayor venta, en segundo plano se busca acceder al máximo nivel de calidad de la categoría. Entonces, a veces uno apunta a una categoría donde hay una gran marca y otras a una categoría donde hay una marca menor pero que es la que más vende. A nivel precios también siempre se busca tener una diferencia que oscila entre un 5% y un 25% con respecto a las marcas líderes, o a las marcas que tienen el mayor nivel de ventas.