Falsificaciones y Adulteraciones

La posibilidad de comercialización de medicamentos fuera de las farmacias ha abierto nuevos canales de distribución que facilitaron la aparición de falsificaciones, adulteraciones, reventas de artículos robados y anormalidades en la conservación antes de la llegada al paciente, hechos que parten todos del incumplimiento de medidas de responsabilidad, seguridad y calidad. Así comienzan a circular medicamentos que en los envases cuentan con informaciones falsas acerca de su origen, u otros que  alteran sus fórmulas unas veces en el tipo de componentes y otras en la cantidad.

     

 

 

La falsificación de medicamentos incluye desde aquellos más nuevos y costosos vendidos en países de alto desarrollo, hasta los que se prescriben para la malaria y la tuberculosis - enfermedades propias de los países pobres -, los oncológicos, o los utilizados en tratamientos de enfermos de SIDA.

Sin lugar a dudas, en cualquiera de los casos en que sea necesario un tratamiento con medicación específica la falsificación debe considerarse un hecho delictivo ya que el resultado tanto puede derivar en un fracaso terapéutico, en daños irreparables para la salud del paciente, o en la muerte misma. Ejemplos que prueben esto sobran en todo el mundo poniendo en alerta permanentemente a autoridades sanitarias y enfermos de diferentes características.


Legislación Farmacéutica en nuestro país

En cualquier sociedad la legislación es la herramienta fundamental para contener y ordenar las actividades y la vida de las personas que la componen. Pero en nuestro país ¿qué dice la legislación