En este proyecto, básicamente todo proveedor debería entregar a GS1 una muestra de su producto para que a través de ella se pueda analizar toda la información que tiene el packaging y verificar si fue correctamente volcada en el Catálogo Electrónico. El Catálogo Electrónico tiene la posibilidad de incorporar en un campo especial una tilde que indica que ese producto ya fue verificado. Este proceso tiene un antecedente en México donde un proyecto similar se está haciendo desde hace varios años y avanzó hasta niveles donde el propio GS1 carga la información en el Catálogo. Los datos que se cargan en un Catálogo de este tipo están estandarizados y son fijos, fundamentalmente tamaño y peso, marca, variedad, país de origen. Son todos datos de interés de las partes.

Aquí, en nuestro país, se definió arrancar con una primera etapa después de la cual, ya en 2015, en abril, se podría avanzar con más proveedores y todo ítem que
 

esté en el mercado. Como prueba inicial se definió una primera etapa desde el 1º de octubre de 2014 hasta el 31 de marzo de 2015, durante la cual se está trabajando con 8 proveedores y 4 cadenas que están impulsando el proyecto, y se propuso además que las muestras se lleven a la sede de GS1, y que sean de todos los productos nuevos para que desde su nacimiento ya estén validados. A medida que se fue avanzando se conversó con otros proveedores, por lo cual hay unos 6 ó 7 proveedores más en la prueba, y como GS1 Argentina está cerca de la sucursal de una cadena importante, se obtuvo un permiso para hacer verificaciones in situ, con lo cual se trabaja no sólo con altas de productos sino también con productos ya existentes. Esto permite hacer mediciones y tener la posibilidad de sacar conclusiones en forma más rápida. La verificación incluye también la verificación de la calidad de lectura del código de barras.