Dr. Sergio García -  Nuestro trabajo depende de qué tiene el comitente. Hay laboratorios que tienen sólo una oficina, entonces deben hacer todo afuera y se les entrega el producto final en algún lugar que tengan habilitado. Hay otros que tienen una oficina y un depósito o un lugar acondicionado secundario. En ese caso se les hace un producto semielaborado que se termina en su lugar habilitado. De acuerdo con el dueño del producto hay un contrato entre las partes y un contrato técnico que debe ser presentado ante SENASA. Este contrato técnico especifica cómo se trabaja, qué parte hace cada uno y esas pautas deben ser cumplidas y SENASA controla que eso tenga una lógica y cumpla la Resolución 482.

5 - ¿Qué importancia tuvo para LabCecil afiliarse a GS1 Argentina y qué cambios debieron implementar a partir de allí?
Dr. Daniel Schiano – El objetivo empresarial es tener una política activa y con visión de futuro, que pueda englobar todo aquello necesario para la industria veterinaria. Como somos terceristas puros, encuadrar dentro de GS1 no era fácil; tuvimos gracias a la buena disposición de ellos, que hablar para que entendieran nuestro caso y hubo que articular algunas normas que no estaban contempladas para poder asociarnos. Había dos cosas imperativas: cumplir con la trazabilidad de SENASA, porque al no tener un producto nuestro no podíamos tener un código de producto para inscribir, y en segundo lugar, y trabajando entre laboratorios y		  

GS1, teníamos que decir que más que la trazabilidad SENASA podíamos darle a la industria veterinaria trazabilidad GS1.

Para eso trabajamos para armar un manual para este tipo de actividad donde LabCecil pudo encontrar su nicho, y tener su inscripción de GLN sin tener un producto comercial. Hoy somos el primer laboratorio tercerista veterinario del mundo con un código GLN en GS1.

6 - ¿Cuál fue su participación en la realización de la Guía de Implementación GS1?
Dr. Daniel Schiano – Yo participé en forma activa porque fui un poco con GS1, el que la gestó. Me pareció que era muy acotado sólo basar la Guía en la Resolución de SENASA que uno inexorablemente tiene que cumplir. Teniendo otras industrias la posibilidad de contar con una trazabilidad global, se planteó en Clamevet que tendríamos que trabajar en conjunto para un logro superior y participamos tres laboratorios para dar forma a una Guía. Nos llevó unos cuantos meses de trabajo. GS1 visitó nuestras plantas para interiorizarse de lo que iban a redactar y nosotros visitamos GS1 para involucrarnos con su terminología, y hemos logrado darle al sector la posibilidad de que exista una Guía que no es obligatoria, es gratuita y que puede colaborar con el conjunto de la Industria Veterinaria a nivel nacional y también global. Labcecil participó activamente porque nuestra esencia como empresa es mirar más allá del día a día para crecer y dar más y mejor servicio.