En Argentina, según fuentes nacionales, cada vez son más los consumidores que adquieren productos vía internet, siendo los rubros destacados el turismo, los artículos para el hogar, los libros, la telefonía. Argentina está posicionada entre los países con mayor crecimiento del comercio electrónico junto con Brasil, según un estudio realizado por comScore. Según este mismo estudio quienes no hacen sus compras vía web se excusan por razones de seguridad o porque prefieren comprar en un lugar físico y evitar el costo del envío de los productos.  Frente a la dificultad de los gastos de entrega de los productos algunas empresas plantean la opción de comprar on line y retirar en la tienda. Para ello en la web habilitan un formulario donde se deben completar una serie de datos como lugar de retiro y método de pago, después de lo cual se debe esperar la confirmación de la operación. En el mismo formulario se especifican los datos de la persona que retira el producto y el tiempo en que el producto estará disponible. La nueva forma de comercialización multicanal ha llegado para quedarse pero aún le falta un largo camino por recorrer. En ese camino deberán sumarse quienes todavía no lo han hecho y deberán reglamentarse condiciones e informaciones indispensables para garantizar el éxito de las operaciones.
			Sin embargo, la adopción del comercio on line parece encontrar resistencia todavía entre las empresas más pequeñas debido a limitaciones tecnológicas y a que para encarar esta modalidad es necesario un cambio de mentalidad. La integración de las ventas en un lugar físico con las on line requiere ante todo de facilitar información acerca de los productos ofrecidos, de las condiciones de venta, de la forma de entrega y de los servicios post venta. En Perú el comercio electrónico es todavía muy bajo dado que los consumidores recurren a internet mayoritariamente para buscar información. Las empresas siguen considerando las ventas tradicionales como las más seguras y rentables y se resisten a desarrollar los cambios necesarios para la nueva modalidad on line. Por su parte los consumidores tienen temor al fraude y a los peligros de los pagos electrónicos.