La mayor prioridad de Promoden, dice Montané, era mejorar la precisión y eficacia de sus envíos a los clientes. Sin embargo, la solución también brinda visibilidad del inventario de la empresa mientras los bienes son enviados y devueltos, y ayuda a determinar más fácilmente si un elemento se está agotando y necesita ser solicitado nuevamente.

"El personal está muy cómodo con el sistema, porque hemos trabajado con ellos en la creación y ejecución”, afirma Montané. "Puede decirse que fue hecho a medida para nuestra compañía".

En el futuro, Promedon espera extender el uso del sistema a algunos de sus otros almacenes y demás líneas de productos. También pretende, en febrero de 2013, equipar a algunos de sus conductores con un lector RFID portátil y una impresora Bluetooth, para que ellos puedan leer las etiquetas durante la entrega de artículos a los hospitales, imprimir un recibo basado en esa lectura y obtener la firma de algún funcionario del hospital, creando así un registro de entrega.

   

Una vez finalizado un procedimiento quirúrgico, el hospital devuelve los productos no utilizados al depósito de Promedon, donde los trabajadores reciben los ítems mediante la lectura de sus etiquetas RFID. El software de Chile RFID compara los datos leídos con la información de la orden de SAP y reenvía los datos al sistema SAP, que luego se pueda cobrar correctamente en el hospital.
Con la tecnología en el lugar, el personal no tiene que comprobar manualmente cada orden. Además, la automatización proporcionada por RFID ha ayudado a la empresa a reducir la cantidad de tiempo de trabajo necesario para cada orden, tanto durante el transporte como en el momento de la recepción de una devolución de un cliente.