ayuda a la empresa a saber cuánto tiempo se espera que dure el proceso de carga. El número único de identificación codificado en la tarjeta RFID se vincula a los datos del conductor. Hasta la fecha, Kimberly-Clark ha provisto de tarjetas de identificación de RFID a unos 300 conductores.

Cuando cualquiera de los 300 conductores llega a las instalaciones de KC, dice González, primero se registra en la puerta por donde debe salir el camión para completar la papelería. La etiqueta de identificación del conductor es entonces leída por el interrogador RFID, que transmite el número de identificación a través de una conexión por cable a los sistemas de software AutoID. El software almacena el ID de la tarjeta y lo vincula con detalles sobre el conductor y la empresa, y también registra la hora y la fecha en la que el conductor ha entrado en la planta por la camioneta. La información relacionada con el conductor, así como su hora de llegada, el vehículo que la persona está conduciendo, y la empresa de transportes para la que trabaja, se muestran en un sitio web accesible sólo por la empresa de logística y el personal de Kimberly-Clark. Los proveedores de logística utilizan el sitio Web para saber qué vehículos están disponibles para la carga y distribución, aquellos que han llegado a la fábrica, los muelles que están disponibles en la actualidad, y detalles acerca de las órdenes específicas para ser cargadas en los vehículos.