Sumar estas herramientas permitirá a médicos y pacientes realizar controles previos al consumo disparando las alarmas de forma preventiva a través del registro de datos, para conocer si otro paciente o profesional ha hecho uso de un medicamento con la misma numeración, y en tal caso puedan ponerse en marcha los mecanismos que hayan sido definidos para detectar si se trata de un original o una falsificación.

Una vez concluido el tema laboratorios y farmacias lo ideal sería hacer un trabajo conjunto donde toda la cadena se sumara a un proyecto de trazabilidad. Para hablar de trazabilidad es necesario hablar de un registro desde la fabricación hasta el consumo. Al respecto dice Mario Abitbol: Si no hablamos de una trazabilidad en toda la cadena no hablamos de trazabilidad, porque si yo no puedo determinar qué producto será consumido por cuál paciente, todo el proceso es carece de sentido.

El problema en Argentina y otros países de economías emergentes, es que en los hospitales públicos en donde son muy visibles las carencias, no sabemos si existe la capacidad de incorporar tecnología. No obstante, hoy es necesario comprender que la tecnología ayuda a ser más eficientes y siendo más eficientes se utilizan mejor los recursos que existen. Cuando

se habla de un hospital sin controles de lo que consume se entrevén situaciones de riesgo y en definitiva mayores costos. Es indispensable evitar la falta de medicamentos fundamentales para la vida de los pacientes, y para eso deben mejorarse los niveles de comunicación para poder recuperar datos de modo eficiente y abastecer en forma inteligente.

Hoy podemos afirmar que tanto para las instituciones privadas como para las públicas hay soluciones para avanzar. La diferencia podría centrarse en que en el sector privado hay una mayor conciencia del ahorro. Ni los farmacéuticos, ni las enfermeras, ni los médicos, en ningún punto de la carrera estudian procesos de automatización, entonces les resultan tecnologías ajenas. Sin embargo estas tecnologías son simples y nos acompañan desde hace muchos años. En algún momento hay que comenzar a incorporarlas a las tareas de los hospitales, pero para que esto sea cada vez más simple es necesaria una capacitación del personal para que no sea inconscientemente boicoteada. Así como en el consumo masivo hubo resistencia ahora la hay en el sector salud, pero es la resistencia al cambio y sobre eso hay que trabajar con mucha educación para entender los beneficios y además para que quienes se desempeñan en los hospitales los sientan como propios, agrega Mario Abitbol.