En Indexport no se realizó ningún piloto previo a la implantación del sistema, pero sí se trató de definir correctamente el tipo de hardware a utilizar y también el tipo de etiquetas. Se evaluaron los arcos, sus distancias y sus alturas, se hicieron pruebas de lectura, se verificó el etiquetado, y se trató de controlar que todo funcionara bien. Pero como en todo cambio la empresa debió también tener en cuenta a quienes deben trabajar en el día a día y enfrentarse a una nueva metodología que altera su rutina conocida. Miedos e inseguridades surgieron inevitablemente, sin embargo, pronto todo resultaría un esfuerzo positivo.


¿Cuál fue la respuesta de la gente que tenía que trabajar con esta tecnología teniendo en cuenta que venía acostumbrada a otro sistema?

D. M. E.Al principio son reacios al cambio porque piensan que se van a ver afectados, pero una vez que empiezan a ver las ventajas de esta tecnología, y a ver que les facilita el trabajo, que para realizar una misma tarea necesitan mucho menos esfuerzo, que al llegar al final del día no están tan cansados porque se ha automatizado todo, y ven que la empresa empieza a valorarlos más porque es gente que ya no es un simple operario sino gente que está teniendo conocimientos de tecnología aplicada en el momento, suben su autoestima y ven que la empresa los reconoce y los incentiva.

 

 
¿Cuál es el resultado hoy, después de lo que cambiaron en sus procesos?

F. A.El resultado es la mejora y la automatización de los procesos y las tareas. Todas aquellas tareas susceptibles de ser automatizadas, se han automatizado con una considerable rebaja de mano de obra, que ya no es sólo un tema de costo de mano de obra, sino la fiabilidad de la mercancía, porque anteriormente el error humano estaba ahí cuando se gestionaba el picking de los pedidos de venta, muchas veces se leían dos artículos en vez de uno. Hay una serie de circunstancias que se han superado.

D. M. E.El mayor beneficio que hemos tenido es saber qué es lo que tenemos; la información es vital para la toma cierta de decisiones. Entonces, hemos conseguido saber qué es lo que tenemos en el momento en que lo necesitamos y con una exactitud que si no es del 100%, es del 99,9%.