Entrevista a Néstor Pierres, Instituto Argentino del Envase




 

Sin dudas Néstor Pierres es un amigo de la casa, no
sólo porque contamos con su presencia cada año como disertante de nuestro “Seminario sobre packaging”,
sino también porque es fiel promotor de la utilización de nuestros estándares de identificación. Así es como aprovechamos su última visita a GS1 para conversar con él sobre el mundo del packaging, qué rol juega el sistema GS1 en este mundo y por qué el packaging es un asunto clave que tiene que estar en la cabeza no sólo de las grandes empresas sino también de las PyMEs.
     


1 ¿Cuánto influye el diseño del envase en la elección de compra de un producto?

Néstor Pierres: Cuantificarlo es un poco complicado pero en este mundo de comunicaciones y de intercambio de información visual, el diseño yo diría que cada vez influye más en la opción de compra. Porque la gente tiene una percepción visual, por ejemplo, desde una interfase de una computadora que cada vez se hace más cercana no tanto al conocimiento sino a la práctica; pasa lo mismo con los envases, los envases tienen que ser diseñados para poder ser tomados de la góndola de la manera más rápida, sencilla y con un gran poder de comunicación. Creo que el diseño es la herramienta.
Sin embargo el tema del envase no es tan lineal en cuanto a un buen diseño y su correlato con la venta; yo no me animaría a afirmar eso. Lo que sí creo es que un buen diseño es

 


imprescindible, independientemente de lo que pueda contribuir a la venta; es imprescindible hoy un buen diseño porque la gente tiene un concepto de las cosas que implica su funcionamiento instantáneo: toca algo y tiene que funcionar, y cuando no funciona o es muy engorroso o tiene algún inconveniente directamente lo desecha, no se pone a pensar de qué manera puede llegar a funcionar. Directamente no piensa, actúa. Entonces, es evidente que con un buen diseño hay muchas posibilidades de que la gente acceda al producto, pero si el producto no es bueno no habrá ni segunda ni tercera compra. Lo mismo pasa con la comunicación, la comunicación puede inducir a la primera compra pero si el producto no es bueno y si el envase no es bueno seguramente se agota ahí. Entonces tenemos una conjunción de un buen producto, un buen envase y una buena comunicación.