El empleado del comercio por ejemplo, a veces tiene que atender a varios clientes simultáneamente, además de tener que tener un conocimiento técnico o mecánico para los diversos modelos y marcas, y estar actualizado. Imagine una situación en la cual dos clientes pidan el mismo tipo de pieza pero para modelos o marcas diferentes. ¿Habrá riesgo de errores?

El mecánico por su parte, tiene que ser de confianza y muy bueno para impedir un mantenimiento inadecuado.

Delante de tantos desafíos, algunos comercios y algunas industrias han apostado al uso de la automatización para facilitar la gestión, no solamente en el área de las ventas, sino también en el área logística. Un buen ejemplo es el caso de Keko Acessórios S.A., empresa con 22 años en el mercado, que actúa en el

 

 



 

 

sector de accesorios para vehículos utilitarios en tres frentes: postventas o reposición, exportación y provisión a empresas de montaje.

Keko utiliza el código de barras GS1-128, requisito básico de la automatización, para realizar la separación de los pedidos de los clientes. “Hoy no emitimos una nota fiscal sin tener por separado los ítems en sus cantidades ciertas, y no embarcamos piezas sin un segundo control”, comenta Ronaldo André Stuani, coordinador de Logística de la empresa. El GS1-128 es un código de barras mundial, controlado en Brasil por GS1 Brasil.