no pongan en riesgo ni la posición fiscal (esto implica controlar la expansión del gasto durante este año electoral) ni la estabilidad nominal (lo que significa no abusar de la estrategia de devaluar el peso como mecanismo de compensación ante la caída del consumo tanto doméstico como internacional). En ambos casos, aún es demasiado pronto como para sacar conclusiones definitivas. De todas maneras, pensamos que a medida que avance el año, la caída de los niveles de consumo que vimos hacia fines del pasado año puede tender a morigerarse, aunque es probable que en el agregado 2009 finalice con volúmenes de ventas internas algo inferiores a los registrados durante todo 2008. 


3 - ¿Están modificando su comportamiento los consumidores locales ante el peligro de no saber hasta cuándo puede extenderse la crisis?

D: En períodos de crisis los consumidores, en especial aquellos que cuentan con mayor poder adquisitivo, tienden a adoptar estrategias “defensivas”. Esto significa básicamente, “retrasar” consumo y elevar los niveles de

 

  

 

ahorro. En un episodio de la magnitud del que estamos viviendo por estos días, este tipo de comportamientos tiende a magnificarse. También existe cierta tendencia hacia una reducción de la “calidad” de los productos demandados (la demanda de bienes de “segundas” y “terceras” marcas tiende a ser altamente contra cíclica). De esta forma, se logra minimizar la disminución en la cantidad de productos consumidos y maximizar los flujos de ahorro. Sumado a esto, el consumidor está a merced de un “bombardeo” mediático relacionado con la crisis, los despidos, las bajas de consumo, etc. que sólo logra predisponerlo peor.