Alfredo Sanjurjo: Basándonos en el interés y entusiasmo que nuestros clientes muestran acerca de esta tecnología tengo la sensación de que la explosión en nuestro mercado es sólo una cuestión de tiempo. Las consultas suelen ser muy variadas, desde sistemas para la identificación de pallets o productos finales hasta aplicaciones industriales que nada tienen que ver con el EPC. Sin duda, este universo de consultas nos genera grandes expectativas. Respecto a nuestras prioridades a corto plazo, seguiremos trabajando junto a GS1 Argentina en la promoción de la tecnología y volcando en los clientes del país toda la experiencia adquirida con nuestros proyectos en México.

Mariano Falcomer: Los proyectos de prioridad, para la mayoría de nuestros clientes son para la organización interna de sus depósitos o centros de despacho; aun no se evalúan los beneficios con terceras partes, pero sí se hace hincapié en la ventaja futura que puede significar el estar listo para interactuar con clientes y proveedores en base a esta nueva tecnología. El estándar ayudará a acelerar estos procesos brindando ventajas a quienes lo adopten. Hoy en día estamos ayudándolos con soluciones a medida que les permitan obtener resultados a corto plazo, facilitando su incorporación futura a la red EPC.


6) Si bien está claro que la tecnología RFID/EPC no afectará la privacidad de las personas como se ha mencionado en reiteradas ocasiones, ¿cree usted que en algún punto se puede utilizar la tecnología para potenciar herramientas de marketing y fidelización?

Alan Gidekel: Creo que este debate no tiene un fundamento basado en el conocimiento de la tecnología y sus alcances. La tecnología utilizada actualmente en los puntos de venta (código de barras y banda magnética entre otras) vincula a los productos con los consumidores y permite definir perfiles y segmentarlos. RFID no aporta ningún elemento muy distinto en este sentido. Creo que en la medida que exista un mayor nivel de conocimiento general en la sociedad sobre esta tecnología, su funcionamiento y sus aplicaciones, la preocupación por la





 



   



invasión de la privacidad se reducirá paulatinamente.

Alfredo Sanjurjo: Sin lugar a dudas. Ya existen productos basados en RFID que se pueden utilizar para ese fin. Por ejemplo, la rastreabilidad de personas en un evento o comercio puede ser una fórmula para analizar las preferencias o gustos de las personas. Pero estos sistemas no son todavía compatibles con EPC.

   

Mariano Falcomer: RFID/EPC en sí mismo no constituye una herramienta de marketing, pero conlleva la trazabilidad del producto desde la fabricación del mismo hasta su utilización por el consumidor final. Por otro lado, dicho consumidor puede sentirse afectado por planes de fidelización (que involucran la identificación personal del mismo) para conocer sus gustos y tendencias y aumentar así la capacidad de oferta sobre él. Entonces, si se plantea una asociación entre la mercadería identificada y el cliente identificado, puede decirse que esto constituye una violación a la privacidad de este último, si es que no media una autorización expresa del mismo para hacerlo.

En este punto ya hay que plantear la cuestión de qué es lícito y qué no, desde la óptica del marketing. La propaganda subliminal fue cuestionada y prohibida en algunos casos, porque puede haber una suerte de manipulación mental del cliente para inducir la compra de un determinado producto. Creemos que la tecnología en sí no es responsable del uso que puede hacerse de ella, pero debe regularse su implementación. Hoy algunos supermercados poseen tarjetas de beneficios a consumidores, con lo cual ya se está haciendo la asociación mercadería-cliente sin utilizar RFID/EPC.

 

   

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