“Junto a nuestros socios hemos identificado la tecnología necesaria para potenciar la calidad y la cantidad de la información necesaria para proveer un mapa detallado de los ambientes subterráneos”, prosiguió Marsella. “El objetivo de Refire fue justamente el de estudiar un sistema de comunicación por radio que ayudase al personal externo en la localización de cierta información clave. La idea que venció fue asociar a las luces de seguridad instaladas en el túnel o galería, un componente inteligente constituido por una etiqueta RFID UHF pasiva, capaz de contener toda la serie de información útil para describir y georeferenciar las características del área del entorno, y capaz de ser fácilmente interrogable gracias a un sistema de lectura basado en la identificación por radiofrecuencia de medio alcance”. 

  Esa luminosa idea de usar una etiqueta RFID
En caso de intervención, el socorrista equipado con un lector y una terminal móvil puede leer la etiqueta RFID asociada a cada lámpara individual o a cada señal de prevención, pudiendo así visualizar inmediatamente las características del perímetro, independientemente de las condiciones de visibilidad del ambiente.

Una vez instaladas, configuradas y activadas, las etiquetas RFID convierten a las lámparas en verdaderos objetos comunicadores que constituyen el nudo de una red de comunicación estratégica para los socorristas en movimiento, pero también para la central que desde el exterior, puede conocer de manera más detallada la distribución de hombres y recursos en el interior de edificios y ambientes.