ubicación de cada botella de vino mientras se mueve desde el punto de fabricación hasta la tienda. Personas con lectores portátiles podrían entonces tomar informaciones de inventario indicando qué botellas estaban en los estantes, o embaladas en cajas, y un lector de estante podría también hacer esto posible para las tiendas para realizar un seguimiento más a menudo acerca de qué botellas son tomadas de los estantes con mayor frecuencia, una indicación que está despertando el máximo interés de los clientes.

Hasta la fecha, ePix sólo ha probado las etiquetas dentro de su propio entorno de laboratorio. Sin embargo, la empresa espera asegurar los pilotos con fabricantes de vinos, mayoristas o minoristas.

La nueva etiqueta cápsula ePix mide aproximadamente 11 milímetros por 15 mm (0,4 pulgadas por 0,6 pulgadas) y se hace con un chip de Alien Higgs 3 UHF. Su largo alcance, destaca Mapleston, puede lograrse mejor cuando se coloca en la parte inferior de la

 

envoltura de papel de aluminio, con el chip colocado entre la envoltura y el vino. El resto de la etiqueta entonces se cubriría con un pedazo de papel o una funda de plástico, lo suficientemente discreta para que los consumidores no notaran su presencia. En un comienzo, la empresa está proveyendo pequeñas cantidades de las etiquetas para los pilotos, por tan sólo 12 centavos cada una, dependiendo del volumen.

Las soluciones basadas en el rango ePix de etiquetas están en este momento siendo comercializadas por Interactive Product Solutions (IPS). El sistema consta de una etiqueta ePix, lectores estándares  EPC Gen 2 RFID, antenas y un software. Las discusiones están ahora orientadas hacia varios usuarios finales potenciales, según Brian Weeks, director de IPS. IPS también está ayudando a ePix para identificar y apoyar a otros integradores de sistemas interesados en adquirir etiquetas ePix, dice Weeks.

Por Claire Swedberg
Fuente: RDID Journal