Los medicamentos en los hospitales se mueven siempre de la misma manera: van de la farmacia a los pacientes y lo que no consumen esos pacientes vuelve a la farmacia; de la farmacia a los botiquines que están concentrados en las terapias intensivas y en las áreas quirúrgicas, y que debido al tipo de pacientes que reciben requieren la cercanía inmediata con el sector. En un área más general, van de farmacias a consultorios u otros lugares que también requieren medicamentos.



El Hospital Italiano hace unos 20 años implementó la dosis diaria; el médico prescribe para 24 hs. el farmacéutico valida esa prescripción médica, llega a la pantalla del técnico la receta, se prepara lo indicado y se lo envía a piso. Eso es programado. Pero también hay una cantidad de recetas no programadas que tienen que ver con los cambios de vías de aplicación o de medicamentos, de salas, etc. En total hoy tenemos unas 1600 dispensas por día. El otro método de utilización de medicamentos es la reposición de botiquines; desde el depósito de la farmacia se reponen en forma automática los botiquines. Lo que esos botiquines adjudican a pacientes, el técnico lo registra en una lista y luego se envía.

Una vez que los medicamentos se reciben en la recepción de la farmacia se almacenan, y aquellos centros que trabajan con unidosis, fraccionan, re-envasan y etiquetan, y después se dispensa. Los principales problemas que tenemos nosotros para


 

implementar la trazabilidad tiene que ver con que el Hospital Italiano mueve aproximadamente 500.000 unidades de medicamentos por mes, en presentaciones comerciales por unidad, más jeringas, más cremas, más jarabes, más ampollas, etc. El otro gran problema es que los portadores de datos son diferentes y la reglamentación no obliga a los laboratorios a informar el portador de datos. Esto nos obliga a contar con tecnología para leer códigos de barras, datamatrix y radiofrecuencia. Hoy nuestras lectoras no leen radiofrecuencia pero a futuro las incorporaremos porque en el país hay laboratorios que tienen productos de uso muy exclusivo que están codificados con radiofrecuencia y no podemos ignorarlos. Otro problema que tenemos es la falta de información en el portador de datos, porque tampoco están obligados los laboratorios a informar la fecha de vencimiento de los medicamentos. Esto nos obliga a cargar las fechas manualmente.

El fraccionamiento por unidosis nos genera inconvenientes porque la re-envasadora de medicamentos que tenemos es de hace unos años y entonces no se hablaba de trazabilidad. En este proceso el inconveniente son los tiempos que nos obligan a contar con más recursos humanos.
En este momento el Hospital Italiano está acelerando el proyecto de identificación en los 5 correctos: identificación correcta del paciente, identificación del medicamento, la dosis, la frecuencia, la vía, y cuando esto esté totalmente implementado, cuando la enfermera con la lectora registre que administró el medicamento, se va a poder cerrar la trazabilidad del medicamento hasta el consumo del paciente”.