caracterizado por un altísimo turn over de productos. La línea, en este caso, es muy compleja: el flujo de los productos llega desde una pluralidad de interlocutores que pueden ser productores directos o ensambladores, pasa a través de las manos de los operadores logísticos a quienes fueron confiados los servicios de producción, transporte y consigna, para llegar a los puntos de venta y ser codificados y expuestos sobre las estanterías. A la complejidad de este recorrido de proceso se agrega la gran variedad de ítems, gestionados en grandísimas cantidades, con un gran valor, pero frecuentemente con dimensiones reducidas. Estas características hacen que los productos electrónicos estadísticamente, estén sujetos a pérdidas a lo largo de la cadena de abastecimiento, además de robos o pérdidas. Por este motivo cuatro integrantes han dado vía a un proyecto (i.trace – italian trial de aplicaciones RFID para consumo electrónico) de ingeniería de la cadena de abastecimiento, centrado en un proceso de identificación por radiofrecuencia para introducir una trazabilidad capaz de asegurar una mayor transparencia en el camino de las órdenes, y paralelamente, combatir los problemas de expedición y consigna.