¿Qué café prefieren los argentinos?
G.G.S.: El argentino tiende a la diversidad de blends, algo propio de nuestra cultura, y eso se ve reflejado en el consumo de café. Hoy hay tantos cafés como gustos en el mercado. Es un caso muy similar al del vino, y a veces se hace muy difícil opinar sin abandonar la imposición de las marcas establecidas.
En forma general podríamos decir que el mayor consumo está dado por el café clásico, que está pensado como el café europeo, más cremoso y más fuerte. Sin embargo, de a poco y con los cambios propios de la globalización estamos avanzando cada vez más hacia el culto del café. La llegada de grandes cadenas a la Argentina
 

ha dado lugar a algo impensado en otro momento como los cafés saborizados, fríos, con mezclas, entre otros aspectos.

De chico yo salía con mi padre a vender y aún viviendo inmerso en el aroma del café, no me gustaba. Viajábamos para visitar clientes y cuando me preguntaban o me ofrecían un café pedía una lágrima, para no ofender ni a la marca ni al cliente. De a poco fui creciendo y aprendiendo mucho, y hoy me convertí en un maníaco del café, probando nuevas mezclas, los cafés de la competencia y las nuevas tendencias. De alguna manera  tratamos de descifrar todos los días el gusto del café de los argentinos, y para ellos buscamos hacer el mejor.