Después de la presentación general del tema propuesto para la charla, Federico van Gelderen y Ricardo Barriopedro intercambiaron experiencias ante la pregunta de Abitbol acerca de cómo fue que decidieron utilizar estas tecnologías.

Federico van Gelderen: nosotros somos una droguería de alta complejidad que manejamos productos de alto costo. Empezamos hace cuatro años y desde ese momento nos preguntábamos lo mismo que nos preguntamos hoy, cómo podemos ser más eficientes, cómo podemos dar un valor agregado, cómo podemos dar más seguridad a lo que comercializamos que son medicamentos. Cuando empezamos definimos que la trazabilidad era un registro clave para poder actuar en este sector, que no era requerida hasta ese momento, no había una ley de trazabilidad, pero lo que había eran bastantes irregularidades con los medicamentos que lamentablemente terminaron con la muerte de personas. Lo que nos propusimos en la estructura del negocio fue cómo tratar de ser siempre innovadores; queríamos tratar de estar siempre un paso adelante y obviamente el uso de la tecnología era instintivo entendiendo que querer liderar procesos significa asumir un riesgo, donde uno tiene que saber que en el momento en que las cosas no son como

 

 



uno quiere hay que repensarlas. Decidimos entrar con radiofrecuencia hace ya tres años y medio. La experiencia fue maravillosa; empezamos sencillamente tratando de que los sectores identificaran cada  estuche, y después nos fuimos metiendo y jugando un poco con la tecnología hasta el punto de que hoy es nuestra principal herramienta de gestión. De hecho hace unos meses estuve en EEUU porque se tomó nuestro caso como un caso de estudio, y cuando uno analiza los doce últimos meses de AXXA PHARMA hay casi un 40% de rentabilidad que viene de la mano del uso de la radiofrecuencia, porque significa la mejora de procesos, un menor margen de error, mejor satisfacción del cliente, mejor control de las operaciones, y mucha eficiencia a nivel depósito con menos gente. Una vez que se hace el picking se coloca todo en una caja y después esa caja cerrada se va trabajando con los lectores con lo cual pueden haber cien productos y la caja ya no se vuelve a abrir. Así va a avanzar, va a pasar a la próxima estación hasta llegar a la última que es la que va a definir el operador logístico en función de los productos que tiene dentro.