La reducción del consumo de papel en los casos en que es posible adoptar soluciones electrónicas, por ejemplo en el intercambio de documentos comerciales, es también una posibilidad que a través de sus estándares ofrece GS1. En GS1 México se está trabajando para que a partir de 2011 la factura electrónica que tendrá en ese momento carácter de obligatoria, vaya implementándose poco a poco. Según datos registrados por la Organización entre 2005 – en que se comenzó con esta modalidad – y enero de 2010, 26.512 contribuyentes emitieron comprobantes fiscales digitales.

En GS1 Argentina el “Proyecto Factura Electrónica” comenzó a difundirse mucho antes de que llegara a constituirse un requerimiento legal. El documento que cumple con necesidades logísticas, impositivas, legales y comerciales locales, es viable en dos versiones del estándar: EANCOM y XML, y dado el éxito de las pruebas realizadas, contó con un documento adicional: el REMADV, en el cual se puede indicar al emisor de la factura la aceptación de pago.

Estas soluciones además de apuntar a la eficiencia de las operaciones comerciales y a la reducción de los costos internos de la empresa forman

 


 

parte de un gran compromiso, el de la responsabilidad social de la empresa, y el de colaborar con un desarrollo sustentable eliminando la utilización de toneladas de papel que implican por su parte la producción de celulosa, la desforestación y la contaminación ambiental.

Adicionalmente, en su nueva sede GS1 Argentina está analizando avanzar con un programa de sustentabilidad que involucre diversas acciones en pos de la preservación del medio ambiente que pronto podremos compartir con ustedes.