Quizás algo en lo que estamos de acuerdo es en aceptar que la “capacitación” es una herramienta que a través de los años sigue siendo una de las ventajas competitivas por excelencia.  


 




En tiempos de cambios económicos como el que nos toca, la adaptación de las empresas a los nuevos rumbos se vuelven trascendentes a la hora de superar obstáculos, pero dichos cambios exigen un compromiso especial de sus recursos humanos. La identificación del personal con la empresa es la base fundamental para trabajar en el cambio permanente y protegerse del avance de la competencia.

La capacitación como sabemos, auxilia a los miembros de una organización en temas diversos

 


y los ayuda a desempeñar sus tareas cotidianas; también aumenta su aptitud no sólo para las tareas actuales sino para las futuras, mejora su incentivo para el desempeño en diferentes puestos e incrementa su posibilidad de crecimiento dentro de la empresa.

La capacitación en todos los niveles constituye la mejor inversión en lo que respecta a recursos humanos y es la fuente fundamental para el completo bienestar que el personal necesita dentro de la organización.


El rol de GS1

En GS1 sabemos que la persona que se capacita incorpora conocimientos de distintas maneras, asimila diferentes conceptos de acuerdo con sus inclinaciones o predisposición, y enriquece o modifica su comportamiento dentro de sus propios principios personales.