En toda realidad comercial, laboral, técnica, operativa, etc., la calidad define que los resultados que puedan obtenerse sean exitosos o no, que el futuro sea positivo o negativo, que los beneficios sean pocos o muchos. En una cadena de abastecimiento, la buena calidad de los datos que se transmiten se traduce en reducción de costos, mejoras de la productividad y mejor inserción en el mercado; todos estos, pilares esenciales para la permanencia, hoy más que nunca.

Por otra parte, una buena calidad de datos redunda no sólo en beneficio de los socios de la cadena, sino también dentro de cada compañía, en la comunicación y la colaboración de los diferentes sectores tanto productivos como administrativos.

La exactitud y precisión de los datos de los productos deben estar sincronizados por medio de las mejores prácticas de administración de Datos Globales, para lo cual es de singular importancia la evaluación realizada a través de una herramienta disponible: la tarjeta de puntaje KPI.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

Principios generales

Según el Equipo de Planificación de Negocios, una buena sincronización de datos debe basarse en algunos principios generales, los cuales deben ser cumplidos por los socios comerciales. Estos principios son:

Una buena información de calidad de productos alineada a través de sistemas internos de los fabricantes.

Una buena información de calidad de productos sincronizada por GDSN.

La información de productos de los sistemas de los minoristas alineada con la información del GDSN.

El Marco de Proyecto de Calidad de Datos se basa en un sistema abierto dentro del cual es posible realizar una inspección de productos y solicitar la certificación de administración de calidad de datos, la cual deberá ser extendida solamente por una organización acreditada.