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Son
muchas las empresas del gran consumo que se comprometen e invierten
recursos para la creación de nuevos productos y para mejorar
aquellos que ya existen. La innovación, en efecto, es un factor
clave para el desarrollo del negocio y una estrategia fundamental
para estimular el consumo.
Sin embargo, frecuentemente, los numerosos esfuerzos para crear productos
novedosos se pierden por la ineficiencia de la cadena, y las novedades
llegan a las manos del consumidor final sólo con gran retardo.
Intuyendo que es necesario intervenir en el proceso de la gestión
de innovación de productos que vincula a la industria y la
distribución, las empresas de marca y la distribución
moderna han puesto en marcha en 2006, dentro del ECR, un proyecto
conjunto para analizar y resolver estas problemáticas.
Las
premisas
El
análisis del proceso de introducción de nuevos productos
adoptado hasta ese momento había puesto en evidencia diversas
críticas específicas:
• La ausencia de un proyecto común entre la industria y la
distribución, respecto al posicionamiento, al consumidor, a
los objetivos y al compromiso recíproco para sostener el lanzamiento
• La falta de sincronización por ejemplo, entre la efectiva
disponibilidad del nuevo producto en el punto de venta, y la puesta
en marcha de las campañas publicitarias dirigidas a promoverlo,
por lo cual el consumidor podía no encontrar en la góndola
de los supermercados el nuevo producto.
•
La falta de criterios compartidos de valoración de la performance
• Una fuerte diferenciación del acercamiento al proceso de
lanzamiento de nuevos productos, sea entre varios productores (cada
productor se presenta a la distribución
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con
una aproximación diferente), sea entre los diversos distribuidores
(cada distribuidor presenta fuertes peculiaridades de proceso).
• El escaso conocimiento de las exigencias de los socios comerciales:
por ejemplo, un minorista prevé los surtidos según un
calendario definido, mientras un productor pone en marcha el lanzamiento
de nuevos productos según otros criterios.
Innovación de producto: qué
se entiende
El primer paso consiste en definir y compartir qué es la verdadera
innovación de producto y superar las diversas aproximaciones
vinculadas a la peculiaridad de la actividad y al rol de la industria
y la distribución. Si para los minoristas por ejemplo, los
factores distintivos de la verdadera innovación de producto
se ponían en juego sobre el aumento del trade up y de los volúmenes,
para los productores el factor clave era la velocidad de introducción
del nuevo producto en el mercado. Por lo tanto, durante la primera
fase del proyecto ECR se encontró una definición compartida
de innovación, separando en ella dos tipologías: a)
novedad (o innovación verdadera), y b) mantención (o
innovación mantenida).
a)
El nuevo producto se agrega al surtido existente
en la góndola. La novedad, por lo tanto, introduce nuevos segmentos
o nuevos consumos, satisface nuevas necesidades, obligando a la reclasificación
de las lógicas de segmentación existentes en la categoría;
además, determina el crecimiento de la categoría y la
ampliación del portfolio de productos de la empresa productora.
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