A partir de las propiedades de esta simbología y de los innumerables beneficios que puede brindar tanto a proveedores como a minoristas, GS1 ha establecido el 1° de enero de 2010 como fecha de lanzamiento mundial de este código de barras en todos los sistemas de lectura de artículos comerciales. Si bien el GS1 DataBar no reemplazará a los GTINs, posibilitará a quienes opten por su utilización una mayor cantidad de aplicaciones tanto hacia adentro como hacia fuera de la empresa, y será además un buen camino de migración hacia el EPC. Su utilización, insistimos, no tendrá carácter obligatorio sino opcional para cada dueño de marcas registradas.

Finalmente podemos agregar que este lanzamiento no será generador de inconvenientes ni de nuevos costos dado que la mayoría de los escáneres más modernos ya tienen la capacidad de lectura de los datos que transporta un GS1 DataBar, aunque en el sector minorista esta función no haya sido habilitada todavía.


GS1 piensa por usted

Desde hace más de 30 años GS1 se propuso trabajar para beneficiar a las cadenas de abastecimiento de consumo masivo de todo el mundo, ofreciendo soluciones que permitieran agilizar tareas, mejorar procesos y brindar a los consumidores finales cada día un mejor servicio. Los sistemas estándares de identificación de productos y servicios fueron su objetivo y su logro. Hoy, después de un largo camino recorrido de estudios, pruebas piloto, y encuentros internacionales para el intercambio de experiencias, propuestas y mejoras, los Códigos de Barras y el ya en marcha Código Electrónico de Producto – EPC – se han constituido en el aliado ideal para todo tipo de empresas y sectores, para trabajar ordenadamente, sin sobresaltos,

 

 

 

 


con reducción de tiempos y costos, y con un probado incremento de las utilidades.


También es cierto que el mercado, a partir del desarrollo alcanzado por la tecnología, es capaz de ofrecer incontables posibilidades de sistemas, muchas veces tentadores porque se comercializan “a medida”, es decir, programados en forma exclusiva para la empresa contratante, y que el resultado, visto de puertas hacia adentro, puede ser óptimo. Sin embargo, si pensamos de puertas hacia fuera, pronto nos vamos a encontrar con que el modelo elegido no es compatible con el de todos los demás socios comerciales, y esto implica que a la hora de compartir información habrá que recurrir a “una traducción” de un sistema a otro.

Trabajar con estándares significa contar con un único lenguaje, contar con un sistema que ya fue pensado para que globalmente pueda incorporarse a diferentes actividades y necesidades; significa hacer una inversión mínima y disponer de un gran proyecto; y por sobre todo significa implementar una forma de trabajo sin riesgos y con probado éxito en todo el mundo.

 
 

 

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