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¿Qué es RFID?
Muy poco tiempo después, a comienzos del año 2006, EPCglobal nombró a Ian Robertson entre sus directivos, para administrar y coordinar la puesta en marcha del EPC en nuevos sectores industriales de todo el mundo. GS1 Argentina, nuevamente en su publicación informativa, reprodujo algunos comentarios de Robertson para el newsletter The Source, de EPCglobal, entre los que destacamos hoy: “A principios de los 80 el código de barras tuvo una gran aceptación y yo también tuve el privilegio de estar involucrado en ese esfuerzo. Fue una época temible y de alguna manera similar a la de nuestros comienzos con RFID. ... Indudablemente los códigos de barras fueron claves en un momento decisivo de la vida de la humanidad. Hubo algo que permitió reunir datos en una etiqueta e ingresar los mismos directamente al sistema. ... El impacto fue asombroso. ... ¿y los comentarios hechos durante nuestra implementación? ¿Porqué esta impresora es tan cara? ¿Las etiquetas de papel pueden costar tanto? ... Hay tantas similitudes que a veces me pregunto si no he vuelto al futuro.” Con el correr de ese mismo año no quedaron dudas: el Código Electrónico de Producto fue adoptado por la industria automotriz, por la industria de la aeronavegación, por grandes cadenas textiles, por el sector de la salud, y sin lugar a dudas por las principales cadenas supermercadistas de EEUU y Europa.
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El inmediato interés que despertó esta nueva tecnología se debió en gran parte a que la difusión se propagó por todo el mundo y permitió conocer las enormes posibilidades que el EPC brinda para la serialización de unidades, para la realización de lecturas múltiples, para el rastreo de información de productos y para toda la automatización de operaciones que necesite traducirse en eficiencia y seguridad. Nos encontramos ahora en los primeros meses del año 2008, sólo cinco años después del lanzamiento de un proyecto en el cual se hablaba de trabajar para un futuro no muy inmediato, y pese al poco tiempo transcurrido, ese futuro ya es presente. El Código Electrónico de Producto es ya una realidad que dejó atrás las dudas por la seguridad de los consumidores, la inquietud por el precio de las etiquetas, y los interrogantes por el uso de las frecuencias. El Código Electrónico de Producto se prueba en los más diversos pilotos del mundo y de nuestro país y cuenta con un creciente número de interesados que confían en mejorar sus procesos a partir de su implementación. Todavía
queda mucho camino |
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