9. ¿Cuáles son sus próximos pasos?

Desde el punto de vista logístico es indudable el beneficio que esta tecnología puede generar a partir de su adopción por parte de nuestros proveedores. En una primera etapa, nuestro objetivo es lograr la identificación a nivel de pallet y bulto, esto significaría una mejora sustancial en nuestros procesos de recepción y armado. Tenemos en vista acuerdos con grandes proveedores para efectuar pilotos a nivel pallet durante el transcurso del presente año.

A nivel unidad queremos redoblar la apuesta con nuestros electrodomésticos llegando hasta el registro por línea de cajas en un sector acotado. Otro ámbito de aplicación que vamos a encarar es la identificación de los neumáticos de nuestra flota, que son bienes que por su desgaste y costo justifican establecer un control estricto.


10. ¿Cómo cree que se posicionará COTO con la implementación de esta tecnología?

Desde el punto de vista del marketing, ubicarnos en la cresta de la ola tecnológica es algo que nos permite acercarnos a segmentos de mercado que habitualmente no compran en COTO y obviamente mejorar el servicio a nuestros clientela tradicional.
Desde el punto de vista de los controles internos y la reducción de costos, es muy interesante la perspectiva, por lo tanto eso también impulsa claramente su implementación.

Además COTO tiene en vista una unidad de negocio informático para venta de sus soluciones propias que hace que la incorporación de RFID sea un elemento diferenciador y potenciador de esa unidad.


11. ¿Cuáles son los beneficios que percibirá el consumidor final con esta implementación en el lugar de venta?

Cuando se masifique el uso a nivel unidad se logrará disminuir drásticamente el tiempo de espera del cliente en línea de cajas. Ese beneficio es enorme y tangible para el cliente, pero hay otros beneficios vinculados al mejor control de los faltantes en góndola que hoy afectan al cliente que no encuentra lo que busca. Una de las grandes causas de faltante en góndola está dada por productos que se ubican en la trastienda y no están en la góndola.

RFID permite establecer aduanas y saber si un producto está en depósito o en el salón y “aceitar” el control. Esta mejora se va a empezar a notar mucho antes, en la medida que los proveedores vayan incorporando la tecnología.


 
 
   


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