El pan (producto obtenido por la cocción de una masa hecha con harina y agua, con o sin levadura) constituye desde épocas remotas el alimento básico del hombre, convertido también casi desde su origen en un oficio y una industria en permanente crecimiento. El arte de la panificación nació con la diversidad de formas dadas a los panes para las fiestas religiosas, y con las diferentes masas que incorporaban múltiples ingredientes dando origen a masas dulces y frutadas que devinieron más tarde en el arte de la pastelería. La panadería se constituye así en una actividad llevada a cabo por especialistas que desde muy temprano no dudan en asociarse y crear reglamentaciones que caractericen al sector.

Si bien en muchos países y culturas no se acostumbra a consumir pan como acompañamiento de las comidas, podríamos decir que en casi todo el planeta de un modo u


 

 

otro alguno de sus derivados tiene un espacio en la alimentación diaria, y del mismo modo las tostadas, galletas, biscochos, masas, tortas, han permitido con las variables propias de cada preferencia, generar una industria y un mercado rentables.


LOS ALCANCES DEL SECTOR PANADERIA

La cadena de la producción del pan aún con el correr de los años no ha cambiado. Siguen siendo sus eslabones el agricultor, el molinero, el panadero y el consumidor. Sin embargo es fácil reconocer que el sector del panadero es el que ha sufrido las mayores transformaciones. La antigua panadería con horno propio fue cediendo lugar a la de hornos eléctricos. La elaboración diaria con amasado a mano, fue reemplazándose poco a poco por la cocción de masas industriales. El despacho de pan buscó nuevos horizontes y se instaló en los supermercados.


 

 
 
 

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