En los 90, cerca de un 70% de la gente era de clase media o tenía
al menos una expectativa de ascenso social; siempre se miraba para
arriba. Después de la crisis todo se fragmentó y nos
asemejamos más al resto de Latinoamérica. Pero la sociedad
argentina sigue teniendo una particularidad: no tiene historia de
país pobre, cosa que sí tienen otros países latinoamericanos,
con lo cual no todo lo que pueda estudiarse o entenderse en otro país
latinoamericano es exactamente replicable en Argentina. Pero sí,
tenemos muchas cosas que son comunes con respecto a cómo funcionan
ciertas categorías, que son básicamente empujadas por
marcas paradigmáticas, que se pueden replicar en los diferentes
países porque son ellas las que están marcando hacia
dónde va el mercado.
Con
respecto al estudio del shopper understanding México, Brasil
y Argentina son los tres países que tienen más desarrollo
y que realizan estudios de este tipo. Brasil tiene un desarrollo un
poco más
avanzado que el de Argentina por una cuestión de escala porque
tiene muchos consumidores, mucho mercado. El resto de los países
no tienen este tipo de estudios porque el desarrollo de este tipo
de estudios va de la mano del desarrollo de los grandes formatos comerciales.
El desarrollo que tuvo el canal supermercadista en la Argentina en
la década del 90 fue violento y enorme, y de la mano de ese
gran desarrollo vinieron todo este tipo de herramientas que están
enfocadas en estudiar al shopper dentro de ese formato. EEUU tiene
obviamente mucho desarrollo y también Europa, pero en lo que
respecta a nuestra región del cono sur el desarrollo más
fuerte se da en San Pablo y Argentina.
Y finalmente
con respecto a los resultados podría decir que están
empezando a ser interesantes en la medida en que esto se considere
con una mirada integral, utilizando todas las posibilidades que ofrece
la herramienta del shopper understanding y pensándolo como
un proceso en el que se van entendiendo y después desarrollando
diferentes acciones para incrementar las ventas de alguna categoría
o para activar las marcas para comunicar mensajes dentro de un punto
de venta. Los resultados empiezan a ser realmente buenos y esto desde
lo cuantitativo se traduce en un incremento en porcentajes interesantes
de las ventas, en la satisfacción de los clientes, etc..