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Códigos de barras |
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| A la hora de hablar de eficiencia en el servicio de cualquier cadena, la automatización cobra protagonismo y la figura sigue siendo la identificación estandarizada. Ahora en el mundo de la moda, empresas de primer nivel encontraron en los códigos de barras una solución para aumentar la calidad de sus servicios. |
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| Desde los orígenes de la humanidad, desde que el hombre organizó su vida en sociedad, la tecnología le permitió evolucionar y producir cambios culturales, económicos y también históricos. Durante el sigo XX en particular, el desarrollo tecnológico alcanzó niveles nunca antes pensados y despertó en cada individuo cambios de hábitos que se fueron encadenando y generando nuevas exigencias y nuevas necesidades. La tecnología dio lugar por ejemplo, al advenimiento y expansión de los medios de comunicación que involucraron a su paso el negocio de la publicidad y rompieron de manera definitiva con todo tipo de fronteras creando la sociedad de consumo. Dentro de esta nueva concepción de vida surge un consumidor cada vez más demandante, totalmente informado de que puede acceder a la comodidad y al servicio y a tener una innumerable cantidad de ofertas para usufructuar. Ante el nuevo comportamiento del público consumidor, las cadenas de abastecimiento también tuvieron que cambiar. Y nada mejor que una tecnología de primer nivel para encontrar el camino justo y eficiente en un mercado altamente competitivo.
Los
nuevos sistemas comerciales con locales que deben atender a una importante
cantidad de clientes ávidos por tener el mejor servicio en un
tiempo concebido a su propio ritmo, encontraron en el código
de barras su mejor aliado. El código de barras EAN.UCC, como
estándar mundial, fue desde sus comienzos la herramienta que
permitió cambiar desde la confiabilidad de las operaciones hasta
la rapidez de la gestión de cajas, además de permitir
que la relación entre minoristas, distribuidores y fabricantes
o proveedores más allá de ser una mera vinculación
comercial se convierta en una estrategia colaborativa entre partes.
De la combinación de tecnología y servicio y contando ya con una herramienta segura, surgió el tema de la automatización del negocio de puertas hacia adentro, con el único objetivo de superarse cada día frente a los competidores y de atraer la atención de los consumidores. La automatización ayuda a manejar el seguimiento de stock, la toma de inventarios y en consecuencia ayuda a evitar la falta de productos en las estanterías. Justamente la discontinuidad del abastecimiento es uno de los factores determinantes de la migración de los clientes, y una falla que no se pueden permitir cierto tipo de empresas (o en realidad ninguna). Estamos refiriéndonos específicamente, a empresas quepertenecen por ejemplo al mundo de la moda, a grandes marcas, a artículos que se cotizan en una suma importante de dólares o euros. Dos de estas grandes casas dedicadas a la moda de primer nivel, una de Nueva Zelanda y otra del Reino Unido, encontraron en los estándares EAN.UCC la herramienta ideal para ejercer controles internos y revalorizar su calidad y su servicio. A continuación desarrollamos las notas que dieran a conocer las Organizaciones Miembros GS1 (anteriormente EAN) de sus respectivos países, en las cuales se pone de manifiesto que la utilización de los estándares EAN.UCC se adaptan a la necesidad de cada usuario.
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Invercargill’s Knight de Nueva Zelanda exporta prendas de primera calidad a Europa y USA, jactándose de hacer las prendas individualmente y de dar un excelente servicio al cliente. El código de barras en cada etapa del proceso de producción permitió a Knight mejorar el nivel de servicio y aumentar la productividad. Sumamente abrigadas y también sumamente livianas, las camperas de piel de cordero están confirmando un éxito con clientes alemanes de zonas gélidas lo mismo que con seguidores americanos de la moda. Invercargill’s Knight de Nueva Zelanda hace camperas y abrigos de piel de cordero de excelente confección, prendas que se venden alrededor de U$S 3000 por unidad. Su Gerente General John Rhodes dice que más de las dos terceras partes de la ropa de la compañía es exportada, a mercados clave en Europa (principalmente Alemania, Suiza y Austria), USA y Australia. Con el florecimiento de las exportaciones, en general el número del personal de Knight de Nueva Zelanda aumentó de 25 a 70 en los últimos 3 ó 4 años, mientras que el número de personal administrativo ha disminuido en el mismo período, gracias a la eficiencia alcanzada con el uso de códigos de barras y el software asociado. Los
corderos utilizados para hacer las prendas son seleccionados entre los
corderos
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Para
descargar el Boletín número 42 completo, podrá hacerlo en formato PDF
desde el siguiente hipervínculo: BOLETIN
42 
Knight
de Nueva Zelanda
que
mueren por causas naturales poco tiempo después de nacer. John
dice que la piel de cordero pesa sólo una fracción de
la piel del animal adulto, pero es igual de cálida. Más
aún, las fibras de la piel natural, están firmemente entrelazadas,
haciendo al material muy fuerte y durable. “Producir abrigos y camperas
de piel de cordero es un trabajo altamente calificado”, dice John. “Cada
una de nuestras prendas lleva de 25 a 30 pieles de cordero y está
hecha en forma individual. Nosotros tenemos incluso una tarjeta con
la marca en cada prenda, firmada por los dos principales trabajadores
que la confeccionaron”.