Tres
puntos son los pilares de la visión de un productor que se enfrenta
con un FMG: el consumidor, la marca y el trabajo colaborativo. El consumidor
es la figura hacia la que se orientan los servicios del productor y
del minorista y que determina con su decisión de compra quién
gana y quién pierde. La marca es la “bandera” que defiende el
proveedor y que el consumidor pretende encontrar siempre que hace su
compra. Consumidor y marca, por lo tanto, están ligados y los
miembros de la cadena sólo con una actitud colaborativa y activa,
pueden defenderlos para beneficio de todos.
El
comportamiento del público consumidor es un valor determinante
de medición que no puede ser pasado por alto por ningún
socio de la cadena de abastecimiento, a la hora de evaluar causas y
consecuencias del estudio.quien
opina que “la satisfacción del nivel de servicio esperado por
los consumidores es el principal objetivo de nuestro negocio. Para esto
debemos trabajar en forma integrada con nuestros clientes para llegar
al consumidor con el producto correcto, en el lugar correcto cumpliendo
con los tiempos acordados para satisfacer la demanda”. CONCLUSIONES Desde GS1 Argentina consideramos que no existen soluciones mágicas pero sí la posibilidad de brindar herramientas aptas para medir y mejorar procesos comerciales y logísticos, y para aumentar la eficiencia, el crecimiento y el fortalecimiento final. El estudio FMG da prueba de esto y no es más que el resultado de un trabajo colaborativo de nuestra entidad con proveedores y minoristas en procura de un fin común. El faltante de mercaderías en góndola es una problemática que en Europa y EEUU promedia entre un 7% y 10%, y que en nuestro país alcanza un porcentaje mayor. Es también sinónimo de importantes pérdidas y de un servicio al cliente que puede mejorarse considerablemente. La sociedad de consumo de nuestros días, ha aprendido a manejarse para la selección de los productos que compra, haciendo su propia “lectura” a partir del reconocimiento de las marcas y es para ese tipo de clientes para el cual los productores trabajan mejorando y afianzado marcas.
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En esta cadena, cada eslabón – la marca, el cliente, el productor, el minorista – desempeñan un rol sin el cual el resto se cae. Una marca no puede faltar porque el cliente “se va”, el minorista pierde su venta y el proveedor pierde su ritmo de producción. El cliente exige, la marca se impone y el minorista y el proveedor deben trabajar unidos para sostener su nivel de eficiencia. Epígrafe cuadro: Respuesta del consumidor sobre su reacción ante la falta del producto que buscaba en el supermercado. Estudio FMG 2004, GS1 Argentina.
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