Los ejemplos son muchos más, porque muchos más son los países que trabajan denodadamente para mejorar sus prestaciones en el sector del cuidado de la salud, así como también para mejorar la eficiencia de sus sistemas administrativos y para reducir errores, tiempos y costos. Las posibilidades de aplicación de
los estándares GS1 en los procesos de la cadena de

 

 

abastecimiento del sector del cuidado de la salud, se multiplican con cada necesidad y con cada caso específico. Farmacias, droguerías, hospitales, proveedores de insumos, industrias de equipamientos médicos, encuentran en GS1 una solución viable que en todos los casos se traduce en seguridad para el paciente.




Falsificación de medicamentos:
un problema con solución

Hace poco tiempo en una reunión con un funcionario, mientras hablábamos de la necesidad de mejorar los controles en la comercialización y distribución de medicamentos, él me dijo con toda seriedad: “Debemos mejorar los controles, pero claro, sin que esto signifique un incremento en los costos de los procedimientos de las empresas…”. “Me gustaría pensar que es posible, pero simplemente no lo es”, le contesté.

Los años que llevo ayudando a empresas a mejorar sus resultados en trazabilidad demuestran que en esta materia, sin inversión no hay resultados. Suponer que un procedimiento, cualquiera que sea, podrá ser mejorado llevando a cabo las mismas tareas que se vienen realizando, es un error. Si deseamos alcanzar resultados cuantificables no hay que engañarse: se incurrirá en gastos. Ya sea que se modifique una rutina de trabajo, que se capacite/incorpore nuevo personal, o que se defina la adquisición de nueva tecnología (hardware/software), siempre habrá que asumir una inversión.

Ahora bien, al momento de aprobar un presupuesto para realizar mejoras nadie puede perder de vista el objetivo que se persigue. Ninguna empresa arriesgará inversiones sin hacer un análisis de retorno, pero deberá tener en claro el alcance, ya que el primer retorno no será solamente económico.

Un buen comienzo es conocer las experiencias de aquellos países que ya empezaron a transitar este camino. Los servicios de seguridad sanitaria de Turquía, España e incluso Brasil entre otros, han avanzado con mayores controles en la distribución de medicamentos, poniendo freno a los casos de falsificaciones y asegurando la salud de sus ciudadanos.

Hoy más que nunca, es necesario analizar modelos exitosos ya implementados o en fases de prueba en otros países, para agilizar la toma de decisiones. Los actores del sector del cuidado de la salud deben sentarse a discutir qué, cómo y cuándo, y lo deben hacer ahora.

Lo malo es que según la opinión de algunos nada cambiará, y lo bueno es que en opinión de otros tantos, los cambios son inevitables. Esperemos, por la salud de nuestros hijos y la nuestra propia, que se tome conciencia sobre la importancia de este asunto para que casos como estos nunca vuelvan a estar en una primera plana.

Mario Abitbol
Jefe Dto. Captura Automática de Datos
GS1 Argentina