cada nuevo paso propone.

La realidad laboral ha desarrollado nuevos códigos, nuevas formas de trabajo, nuevas actividades, nuevas tecnologías, y sobre cada modificación se gestan invariablemente otros cambios y otros caminos que permiten superar los que ya se conocen. Así, la exigencia alcanzó todos

 
la condición de adquisición de saber aplicado a los puestos de trabajo. La capacitación que sólo contemple un manejo teórico de conceptos y conocimientos llevará en sí misma una debilidad y vulnerabilidad que retardará el proceso de su aplicación. Lo que la persona aprende debe poder incluirlo en la actividad

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


los ámbitos, y la capacitación, la información y la actualización se constituyeron en las opciones que nos abren las puertas para escapar al temor de lo desconocido.

Frente a este panorama ¿qué sucede dentro de una empresa?

La empresa, sea grande o pequeña, sea nueva o de una larga trayectoria, ha quedado atrapada en una trama de competencias, cambios, reglamentaciones externas, legales o comerciales, exigencias de clientes, problemas financieros, planificaciones, etc., de la que puede salir si se mantiene actualizada en forma permanente. Mantenerse actualizada implica estar informada y conocer, es decir, estar capacitada.

La capacitación, cuando es abordada como la formación para el desarrollo de las actividades de la empresa, tendrá un valor a largo plazo si se entiende y se resuelve
bajo marco de soltura y

 

 


laboral diaria dentro de un seguridad que sólo se adquiere con la inclusión de una práctica adquirida en el tiempo del aprendizaje y la capacitación.

¿POR QUE EL CEPA?

Cuando GS1 Argentina comenzó a trabajar en el proyecto para la creación del CEPA ya tenía en claro el objetivo fundamental que justificaba todo esfuerzo: contar con un espacio apto para dar a conocer la tecnología estándar del sistema GS1 y para demostrar su funcionamiento en cada proceso de la producción de un artículo, de su identificación, de su almacenamiento, de su tránsito hasta el minorista y de su venta al consumidor final. En aquel momento ya se había comenzado a trabajar con el desarrollo de la identificación por radiofrecuencia, y el CEPA iba a ser el lugar ideal para que tanto las herramientas conocidas (códigos de barras) como las que estaban marcando el camino hacia el futuro (RFID/EPC)

   
 
 

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