de quienes deben sucederlos para destrabar los temas; y sobre todo les aconsejo no esperar para hacer esta convocatoria a que se haya producido algún tipo de deterioro en las relaciones personales de los miembros de la familia.


3 - ¿Cómo se compatibiliza la tecnología globalizadora con el trabajo artesanal de algunas PyMEs y la caracterización local? ¿Cómo hacer para no perder la esencia? ¿Cómo hacer para no perder identidad?

A.M. - Es interesante observar que por ejemplo en el caso de la industria vitivinícola, cada día se aprecia más la ‘denominación de origen’. Esto quiere decir que globalización no es sinónimo de uniformidad. Y lejos de ser un problema, la diferenciación debería ser una de las ventajas comparativas de las PyMEs. Obviamente hay que separar por rubros o temas. No es lo mismo una PyME de servicios que una PyME industrial o de turismo.


4 – El cambio “permanente” y la adaptación a cada cambio, el no “anclarse” como Ud. dijo, ¿no cree que también puede significar no echar raíces y en consecuencia no madurar?

A.M. - Si de lo que se trata es de acompañar la innovación tecnológica que se produce dentro del mercado en el que me encuentro compitiendo, lo peor que puedo hacer como empresario es ‘echar raíces’. Quizás la verdadera maduración venga de mantener a mi empresa permanentemente actualizada, sin perder nunca la atención que debo darle a la ecuación ‘costo-beneficio’ sin la cual se pone en riesgo la supervivencia de la empresa.


5 - ¿Cómo se puede compatibilizar la experiencia y la formación práctica de las viejas generaciones con la capacitación teórica profesional de las nuevas generaciones?

A.M. - Creo que lo que las viejas








 

 



generaciones tienen para aportar es la experiencia sobre todo de la dinámica de cambio que han tenido los mercados en los últimos 30/40 años. Es en base a este dato incontrastable y de características mundiales, si bien en el caso de nuestro país los cambios tienen un vértigo que supera en mucho hasta la media latinoamericana. Y al cambio se lo puede acompañar desde diversos ángulos; el único que no admite mayores dilaciones es el tecnológico, ya que suele ser un campo en el que esperar demasiado no es más que cederle terreno a la competencia.


6 - ¿Cómo se puede hacer de aquí en más para priorizar la excelencia y la capacidad, en lugar del exitismo fácil y la comodidad que produce el puesto laboral en la empresa de familia?

A.M. - Todo pasa por tener vocación de contar con una empresa familiar que tenga más de empresa que de familia. Esto trae como lógica consecuencia que se tienda a profesionalizar la gestión, y a partir de este concepto los cargos directivos no se ocupan por pertenecer a la familia, sino porque se es el más capaz para la tarea que conlleva una posición determinada. Acá también es bueno contar, a veces, con el asesoramiento externo que nos permita objetivar los problemas que plantean enfocar a la empresa de esta forma. Lo que las estadísticas muestran es que es significativamente mayor la supervivencia de las PyMEs profesionalizadas, que la de las que se cierran en sí mismas buscando los recursos humanos dentro la propia familia.



























 

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