UN POCO DE HISTORIA

Se llama actividad comercial a la actividad que se lleva a cabo cuando una mercancía o servicio es vendida por una parte (el vendedor) a otra (el comprador). Aún en su forma más simple, aquella en la cual el vendedor, de tipo ambulante, se encuentra sentado frente a un espacio mínimo desde el cual ofrece unos pocos artículos a un posible comprador, la actividad comercial se apoya sobre la base de que quien está frente al cliente conoce qué productos tiene disponibles para la venta y en qué cantidad. Sólo a partir del conocimiento del objeto a comercializar y también del conocimiento de las necesidades y exigencias del cliente como tal, una operación comercial puede transformarse en un futuro exitoso.

 



Que esto es así lo demuestra la historia de la actividad comercial de nuestro país que desde el pasado más remoto en el que Buenos Aires sólo contaba con un mercado público en la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo), creció hasta alcanzar espacios que en apenas doscientos años nos permitieron competir con los países más desarrollados.

La organización comercial de nuestra ciudad comenzó con la Recova, primera galería que contó con 20 locales donde se instalaron puestos fijos de venta, tendientes a ordenar y a limpiar el predio de la plaza cuando el crecimiento urbano comenzó a hacerse notorio. Estos locales fueron ocupados principalmente por tiendas, mientras continuaban trabajando al compás de sus recorridos en forma ambulante los vendedores de velas, escobas y comestibles, anticipándose ya en aquel entonces al “delivery” de hoy.

Sea en locales a la calle en las viviendas particulares, sea en las esquinas que permitían una estratégica exposición de productos y de anuncios comerciales, con el correr del tiempo a cada paso se fueron abriendo los almacenes de ramos generales, las tiendas y las pulperías, para abastecer a una clientela cada vez más exigente. Y con la expansión nació también la competencia que obligó a manejar surtidos, publicidades y ofertas para atraer a un número cada vez mayor de curiosos que debían convertirse en compradores.

 
















 
   

Para descargar el Boletín número 47 completo, podrá hacerlo en formato PDF
desde el siguiente hipervínculo: BOLETIN 47