La codificación mediante un sistema estándar tiene como objetivo, en primera instancia, posibilitar la identificación de productos y servicios para poder recién entonces abordar una multiplicidad de tareas y controles en forma automatizada, que permitan alcanzar una mayor precisión y un mejor rendimiento. Sin embargo, todo ese proceso no siempre llega a un buen fin porque para que pueda cumplirse en forma exitosa, un sistema estándar exige el acatamiento de una serie de recomendaciones y de pasos a seguir ordenadamente.

Un código en su significación genérica, es una combinación de signos y de reglas dentro de un sistema establecido, que permite formular y comprender un mensaje. Si la función de un código es transmitir un mensaje, es indudable que dentro del sistema al que pertenece estará sujeto a normas sin las cuales se dificultarán sus funciones, y además es indiscutible que su transmisión deberá ser lo suficientemente clara y prolija como para que el receptor pueda recibirla.

Sobre esta base, como dijimos genérica, también está constituido el código de barras para la identificación de productos y servicios. Si el código de barras respeta las recomendaciones de su sistema estándar, si está dentro de las normas de tamaño, color, contraste, ubicación y calidad de impresión, su lectura será óptima y sus beneficios, múltiples.



 




CODIGOS DE BAJA CALIDAD

Desde GS1 siempre se ha resaltado la importancia de la calidad del código de barras y la diferencia de los resultados entre un trabajo con un código que responda a su primera lectura y otro en el cual el código deba ser ingresado manualmente por una baja calidad de impresión.

En el POS (punto de ventas), donde minoristas y consumidores definen sus tiempos a partir de la captura automática de datos, saltan a diario códigos con problemas que según los estudios realizados a partir del proceso de verificación tanto en nuestras oficinas como en algunos locales minoristas, pueden categorizarse en:

Códigos totalmente ilegibles
Códigos que no respetan las recomendaciones GS1
Códigos con baja calidad de impresión

Estos casos abiertos en una categorización más detallada podrían agruparse de la siguiente forma:

Códigos de colores no recomendados


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