EPC, ¿beneficios concretos

 
o argumento académico?




























El desafío de EPC se ha extendido desde hace algún tiempo a nivel mundial, y muchas empresas han iniciado ya la fase de experimentación con el objetivo de crear una implementación generalizada de esta solución.

Frecuentemente, cuando se habla de EPC, en lo que primero se piensa es en el tag sobre un producto, que hasta este momento promete muchísimas ventajas, pero que prácticamente está “confinado” a áreas de experimentación localizadas en los países anglosajones. En cambio, la implementación de las etiquetas de EPC en los pallets para la logística, está superando el período de prueba y para muchas empresas se ha convertido en una “línea concreta de costos” recortada del plano de los números y de las inversiones. Pero EPCglobal no es sólo esto, y sería simplista concentrarse sólo en los aspectos visibles limitándose a administrar bultos y pallets. Desde mi punto de vista, las empresas pueden obtener tres beneficios concretos:

1. Para una empresa, introducir la administración de datos vía EPC implica consolidar notablemente el sistema y reforzar el intercambio de información a través de la cadena logística. No olvidemos que EPC administra las informaciones dinámicas de los productos y permite definir sus características.

2. La administración de la “no calidad” – beneficios no operativos – como quiebres de stock, robos, roturas y diferencias de inventario, falsificaciones, y obsolescencia de los productos con EPC pueden ser drásticamente combatidos. Es en esto que en mi opinión se pueden concretar los beneficios de EPCglobal en la cadena italiana y hacer oscilar la aguja de la balanza a favor de las inversiones en un corto plazo.



 

3. Apostar a los tags en los contenedores reutilizables, o bien a todos los elementos utilizados para el movimiento de mercaderías que directamente o después del tratamiento de limpieza e higiene son reinsertados en el circuito distributivo. La administración de los elementos reutilizables produce una serie de ineficiencias y costos elevados en toda la cadena, desde su alquiler hasta el costo por robos y controles. Trazar con un tag el pallet permitiría concretamente monitorear en forma automática la mercadería que transita.

A efectos de que estos temas no queden en ejercicios teóricos o como provocativamente fue dicho “en argumentos académicos”, es necesario que las empresas italianas descubran la necesidad de innovar. El consumidor no se conquista sólo a “golpes” de promociones. Es necesario que el salón de ventas se transforme en un lugar atractivo y no sea el frecuente cuadrado que desde hace 30 años apila productos siempre del mismo modo. El consumidor busca inconscientemente eficiencia, y ha aprendido a entender su propio valor de juez silencioso en grado de determinar el éxito o el fracaso del surtido.





 

 















   

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