pero si tuviera que escoger uno diría que lo que más aflige a una PyME es la necesidad imperiosa de seguir estando presente, aunque a veces esté en condiciones de competencia muy despareja. Una PyME generalmente trabaja en el mismo ramo o actividad comercial que una gran empresa que cuenta con un nivel de eficiencia superior, con un soporte económico diferente y con márgenes totalmente distintos, por lo que se preocupa en primer lugar por mantenerse presente, después por tener clientes y por ser rentable, y por último por seguir creciendo. Y si bien todo esto parece muy lógico, muchas veces esa PyME fracasa en el intento por decisiones no del todo acertadas, por la propia coyuntura del mercado o por otras tantas circunstancias que directa o indirectamente pueden terminar haciéndola desaparecer. 2 – Sin lugar a dudas todos son aspectos importantes, no solamente para una PyME sino también para cualquier tipo y tamaño de empresa. La diferencia está dada en el hecho de que en una gran empresa nadie cuestiona estos tres puntos y todos están incorporados, mientras que muchas veces las PyMEs piensan o consideran que ellas no pueden invertir en capacitación, desarrollo, tecnología, etc., y ese es un gran error. Si una PyME quiere seguir creciendo está obligada a pensar en esos temas. Aunque por supuesto una pequeña o mediana empresa no podrá hacer la misma inversión que una grande, en la medida de sus posibilidades, debe mejorar sus procesos, capacitar a su gente, ser más eficiente y más rentable y eso la mayoría de las veces se logra con la incorporación de la tecnología necesaria. Quiero
recalcar que aquello que no puede ponerse en duda es que si una PyME
no piensa en estos temas, tarde o temprano dejará de ser competitiva,
rentable y estará condenada a desaparecer o ser absorbida por
otra empresa que sí haya hechos estos cambios.
|