¿Reemplazará RFID a los códigos de barras? Probablemente no. Los códigos de barras no son costosos y son efectivos para ciertas tareas. RFID y los códigos de barras coexistirán por muchos años.
RFID es una tecnología probada que existe desde fines de la década del setenta. Hasta ahora ha sido muy cara y también limitada y no utilizada en muchas aplicaciones comerciales. Pero si las etiquetas fueran lo suficientemente económicas, podrían solucionar muchos de los problemas asociados con los códigos de barras. Las ondas de radio pasan a través de la mayoría de los materiales no metálicos, de modo que pueden ser incorporadas a un packaging o cubiertas con un protector plástico como prueba contra el tiempo y mayor durabilidad. Las etiquetas tienen microchips que pueden almacenar un número de serie único para cada producto manufacturado alrededor del mundo.
Muchas empresas han invertido en sistemas RFID para acceder a los beneficios que ellos ofrecen. Esas inversiones fueron hechas generalmente en sistemas de circuito cerrado, que son los que se usan para rastrear mercaderías que nunca saldrán de sus propios controles. Esto se da porque todos los sistemas existentes de RFID usan tecnología exclusiva, lo que significa que si una empresa A coloca una etiqueta RFID en un producto, esta no puede ser leída por una empresa B a menos que ambas utilicen el mismo sistema RFID de un mismo vendedor. Pero muchas empresas no tienen sistemas de circuito cerrado, y muchos de los beneficios de rastreo de productos surgen de rastrearlos del movimiento de una empresa a otra y también de un país a otro.
No.
Otro problema es el costo. Los lectores RFID comúnmente cuestan
U$S 1.000 o más. Las empresas necesitarían miles de lectores
para cubrir todas sus fábricas, depósitos y locales. Las
etiquetas RFID son también bastante caras – 20 centavos o más
– lo que las hace un imposible para identificar millones de productos
que cuestan sólo unos pocos dólares. La misma que entre los tonos de las radios en sus diferentes frecuencias para escuchar las diferentes estaciones, las etiquetas RFID y los lectores deben ser sintonizadas en la misma frecuencia para poder comunicar. Los sistemas RFID usan muchas frecuencias diferentes, pero generalmente las más usadas son baja (alrededor de 125 KHZ), alta (13.56 MHZ) y ultra-alta frecuencia o UHF (850-900 MHZ). Las microondas (2.45 GHZ) son también usadas en algunas aplicaciones. Las ondas de radio se comportan de otro modo según la frecuencia, de modo que se debe elegir la frecuencia correcta para la aplicación correcta. << ............... >>
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¿Cómo puede saberse qué frecuencia es correcta para una aplicación? Las diferentes frecuencias tienen diferentes características que las hacen más útiles para las diferentes aplicaciones. Por ejemplo, las etiquetas de baja frecuencia son más económicas que las de ultra alta frecuencia (UHF), utilizan menos poder y son mejores para atravesar sustancias no metálicas. Son ideales para leer objetos con alto contenido líquido, tales como frutas, con un alcance cerrado. Las frecuencias UHF comúnmente ofrecen mejores alcances y pueden transferir datos más rápidamente, pero utilizan más poder y tienen menos posibilidad de pasar a través de materiales; además como tienen que ser más “dirigidos”, requieren un paso claro entre la etiqueta y el lector. Las etiquetas UHF pueden ser mejores para leer cajas de mercaderías cuando pasan por una puerta de un compartimiento a un depósito. Lo ideal es trabajar con un asesor, integrador o vendedor que pueda prestar ayuda para elegir la correcta frecuencia para la aplicación.
La mayoría
de los países han asignado un área de 125 KHZ ó
134 KHZ del espectro de radio para los sistemas de baja frecuencia,
y 13.56 MHZ es utilizada en el mundo para sistemas de alta frecuencia.
Pero los sistemas RFID UHF existen desde mediados de los noventa y los
países no han coincidido en un área simple del espectro
UHF para RFID. Europa utiliza 868 MHZ para UHF y los Estados Unidos
utilizan 915 MHZ. Hasta hace poco, Japón no permitía ningún
uso del espectro UHF para RFID, pero está contemplando la posibilidad
de incorporar 960 MHZ. Muchos otros dispositivos utilizan el espectro
UHF, de modo que llevará años para los gobiernos coincidir
en una única banda UHF para RFID. Los gobiernos también
regulan el poder de los lectores para limitar las interferencias con
otros dispositivos. Algunos grupos como Global Commerce Initiative,
están tratando de entusiasmar a los gobiernos para que coincidan
en las frecuencias y producción de energía. Los fabricantes
de etiquetas y lectores también están tratando de desarrollar
sistemas que puedan trabajar en más de una frecuencia para superar
el problema. |
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