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Nuevas regulaciones para recall de productos de empresas alimentarias |
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Las empresas alimentarias pronto estarán sujetas a una regulación más estricta de sus procesos de recuperación de alimentos y sistemas de gestión de riesgos. Las nuevas normativas derivaron del problema de contaminación de la industria lechera en 2013, en el suero de proteínas concentrado (WPC), y siguieron hasta que el año pasado se promulgó la Ley de Reforma de Seguridad Alimentaria.
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GS1 Nueva Zelanda ha trabajado con el gobierno y otras entidades en todo este proceso de reforma. Nosotros defendemos a las empresas para que cuenten con sistemas electrónicos para la trazabilidad de alimentos y el recall, haciendo pleno uso de los identificadores de GS1 que ya están integrados en la mayoría de las cadenas de suministro de alimentos.
Hasta que las regulaciones entren en vigor, se espera que un número creciente de empresas alimentarias conozcan ProductRecallnz, la plataforma propia de la industria para el recall y retiro con la que GS1 opera en cooperación con el Ministerio de Industrias Primarias (MPI), como una parte importante de su cumplimiento. El MPI presentará sus propuestas normativas finales al gobierno durante el año 2019.
El Reglamento se aplicará a actividades comerciales en aproximadamente 98.000 locales de alimentos a lo largo de Nueva Zelanda, incluyendo aquellos de importadores y exportadores de productos alimenticios. El MPI estima en unos $ 162 millones el costo anual de las enfermedades transmitidas por los alimentos en el país. Se dice que los incidentes de seguridad alimentaria pueden causar significativos daños económicos y de reputación incluso cuando resulten ser una falsa alarma. Los procesos de recall efectivos pueden ayudar a minimizar el daño potencial.
En octubre de 2018, el MPI publicó propuestas normativas del proyecto para el fortalecimiento del recall, junto con planes y programas basados en los riesgos, para consulta de la industria. Las propuestas se basaron en:
• identificar explícitamente las empresas (incluye exportadores) que deben mantener procesos de recuperación de alimentos;
• clarificar los requisitos de trazabilidad de modo que todas las empresas mantengan un registro exacto de lo que compran y venden, de quién a quién (excepto el consumidor final) y puedan efectivamente rastrear y recuperar los productos cuando sea necesario;
• especificar por cuánto tiempo deben guardarse los registros para cumplir con los requisitos actuales, o por un año más allá de la vida útil de un producto;
• requerir la información de trazabilidad disponible al MPI a partir de la petición de algunos de sus oficiales dentro de las 24 horas;
• requerir de las empresas la ejecución de un simulacro de recall cada año, a menos que haya ocurrido algo real en el mismo período;
• requerir información al MPI que sea fácilmente utilizable.
El Reglamento pretende garantizar la coherencia en toda la industria de alimentos, para hacer que los requerimientos del gobierno sean más visibles y explícitos, y para promover la eficacia y eficiencia del recall.
GS1 Nueva Zelanda presentó algunos puntos adicionales para respaldar las propuestas:
• Un diseño regulatorio debe reconocer los beneficios sustanciales de la trazabilidad realmente efectiva y del recall, incluyendo la eficiencia asociada del negocio, la protección de la reputación y la alineación con socios comerciales mundiales.
• Las empresas deben estar sujetas a un requerimiento de oportunidades específicas sobre esta notificación de afectados por un negocio cuando se inicia una llamada.
• Se necesita un mayor esfuerzo para eliminar la duplicación en los sistemas de trazabilidad del sector público y de gobierno para la exportación de alimentos, con un movimiento de procesos electrónicos basado en estándares GS1 para todos los efectos.
• La información relevante debe ser rigurosamente identificada en cada negocio a través de la aplicación de conceptos de mejores prácticas de trazabilidad.
• Las empresas de suministro de todos los insumos para la industria alimentaria deben incluirse en los reglamentos, incluidos los proveedores de productos químicos agrícolas y productos de salud animal (como ocurre en otros países).
Fuente: GS1 Nueva Zelanda |
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