En 1978 se inicia la actividad de CBSé, una empresa familiar de la provincia de Córdoba, que lanza al mercado lo que se convertiría en su especialidad: la yerba mate saborizada. En aquel momento la yerba incluía hierbas serranas características de la zona, a las que con el tiempo se agregaron otros sabores como naranja, limón, pomelo o hierbas funcionales.
También con la producción y el éxito en el mercado CBSé sumó a su planta inicial las de San Juan y Misiones, y un depósito en Buenos Aires.
En el año 2000 la empresa obtiene la certificación ISO 9001-2000 de calidad, y comienza sus exportaciones a EEUU y Comunidad Europea principalmente.
Hoy, Sol Orquera, Directora de la empresa, entre mate y mate nos habla de la implementación de los estándares GS1 incluidos en los procesos operativos para los registros de trazabilidad.
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¿Con qué procesos CBSé inicia la puesta en el mercado de un paquete de yerba?
Sol Orquera: En CBSé compramos la hoja verde a productores y la recepción se hace en nuestros propios secaderos con los más altos controles de calidad. Una vez seca la yerba canchada es enviada a Planta Santa Ana donde se recibe también la yerba canchada de terceros; se estaciona por 12 a 24 meses, o pasa directamente a un proceso de cámara acelerado que lleva en total unos 4 meses. Después de esta etapa se muele y se envía a Planta Frontera en la provincia de Santa Fe, junto con los otros componentes que incluyen las hierbas y saborizantes; allí se hace la mezcla, se envasa y se distribuye a todo el país. El desafío más grande de la integración de la trazabilidad se da en los campos de yerba mate y hierbas. |
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¿A qué público se dirigen al crear las yerbas saborizadas, y cuál es la respuesta de ese público?
S. O.: El público de las yerbas saborizadas y con hierbas es principalmente femenino, con una amplitud de edades muy grande porque la yerba mate tiene una penetración en el 97% de los hogares. Desde CBSé trabajamos la comunicación hacia un público joven y también el diseño de los productos que hacemos, y evaluamos con estudios de tendencias de consumidores la posibilidad de nuevas propuestas. Para la devolución utilizamos mucho nuestro call center y las redes sociales donde recibimos el feedback de nuestros consumidores a través de sus sugerencias y de encuestas en la comunidad más grande de Argentina en infusiones. |
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¿Cuáles son las exigencias del mercado consumidor de yerba, tanto nacional como internacional?
S. O.: En Argentina, lo que sucede principalmente con la yerba es que el consumidor se centra básicamente en sus exigencias y gustos en el sabor y en la composición física y organoléptica del producto. En CBSé contamos con los mayores estándares de calidad ya que certificamos con ISO 9001-2015 en todos nuestros procesos y cumplimos con el programa de prerrequisitos de HACCP para la exportación para el mercado americano y europeo. También trabajamos con un sistema de inocuidad integral para lo que contamos con indicadores microbiológicos y químicos muy avanzados. La yerba tiene un vencimiento de dos años pero no tiene una descomposición del producto ni alto riesgo patológico para el consumidor. En el mercado internacional se cuenta con dos tipos de consumidores: los argentinos que buscan el producto a partir de la nostalgia de su nueva radicación, y otros del mundo árabe, o de países como Alemania, Polonia, Chile, que lo consumen con mate y bombilla al igual que nosotros. En esos mercados aumenta la aceptación de las yerbas con sabores porque las sienten con mayor suavidad. En el exterior no hay mucha diferencia de legislación con la nuestra, salvo en cuanto a que el producto debe tener mayor información para el consumidor al incluir hierbas con propiedades fitoterapéuticas, tablas nutricionales, y debe contar con certificaciones internacionales. |
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¿Qué los impulsó a elegir los estándares GS1 en sus procesos?
S.O.: Al tener la norma ISO 9001, nosotros contábamos con toda la documentación necesaria para tener un sistema de calidad ordenado, pero parte de esa documentación estaba en papel. La decisión de acercarnos a GS1 fue para poder crecer y estar preparados ante nuevas exigencias. Al no tener todo informatizado y muchas veces sin la metodología de trabajo e identificación adecuada, hicimos con GS1 primero un mapeo de todos los procesos y puntos de control, se propusieron las nomenclaturas y las herramientas necesarias para poder integrarlas a nuestros ERP, y alcanzamos un 70% del plan que creemos se completará durante 2018. Esto era un desafío que queríamos abordar y que con GS1 pudimos resolverlo de manera profesional y ordenada. |
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¿Qué beneficios alcanzaron y cuántos más creen posible alcanzar?
S. O.: A partir de las etapas que cumplimos hasta ahora logramos un mayor control, una mayor integración en el sistema RP, y de esa manera estamos armando el árbol de trazabilidad que necesitamos online. Además, al tener plantas en distintos lugares el sistema nos permite concentrar la información en un solo lugar. En las plantas, con el ingreso de la hoja verde comienza el proceso de trazabilidad, y luego están los puntos de ingreso de hoja canchada y de yerba molida; en Frontera donde se hace trazabilidad con todos los saborizantes o hierbas que se utilizan, se fraccionan los paquetes que llegan al cliente con toda la información registrada. |
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