El Estudio de Faltantes de Mercaderías en Góndola ya se ha convertido en una herramienta de gestión capaz de dar a conocer qué productos no se encuentran disponibles al consumidor en un punto de ventas, las causas de esa no disponibilidad, y también, la reacción de los clientes ante cada situación. De este modo es posible evaluar dónde hay que focalizar las mejoras de los procesos para que se traduzcan en un aumento de las ventas y en una óptima calidad de servicio al cliente.
Llevar a cabo un estudio de este nivel implicó desde su primera edición, la colaboración de Cadenas y Proveedores de Consumo Masivo de todo el país, cubriendo 4 categorías de productos: alimentos, bebidas, cuidado del hogar e higiene personal.
En el caso particular del Estudio FMG número 20, podemos decir que se contó con la participación de 156 locales de 7 Cadenas de Supermercados de Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires e Interior del país. Los productos medidos fueron 7.781 a través de 214.721 mediciones que se realizaron a partir de la siguiente metodología: los locales definieron el portafolio a medir; GS1 ejecutó la tarea de campo; GS1 y el local verificaron el faltante y las causas; la central revisó la información relevada; el proveedor revisó la información relevada; y por último, GS1 emitió el informe final.
El resultado final de este último Estudio FMG fue de un 3,89% de faltantes frente al 7,52% del año 2016 y al 7,66% de 2015, lo que significa una evolución muy favorable tanto para las cadenas como para los proveedores, y por sobre todo para los consumidores finales.
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