Campañas gubernamentales y acciones para sensibilizar al público sobre la necesidad de tomar conciencia acerca del desperdicio de alimentos, son programas claves en diferentes países que cuentan ya con el compromiso de la UE y la ONU para reducir en 2025 los residuos de alimentos en un 50%, a través de Declaración Contra Desechos de Alimentos.
En este marco, por ejemplo, en el Reino Unido, el Departamento de Programa de Acción de Recursos (WRAP) logró reducir a la mitad la cantidad de residuos a vertederos. WRAP lanzó la campaña "Love Food - Hate Waste" en 2007, y en enero de 2009 ya había contabilizado un ahorro de 337 millones de euros. El plan influyó sobre dos millones de hogares para tomar medidas y es uno de los antecedentes que demuestran la importancia del trabajo público-privado con compromiso social.

Según el estudio de Planet Retail “The Challenge of Food Waste” (El reto de los residuos de alimentos), uno de los problemas centrales sobre la polémica de los desperdicios, es la confusión generalizada -muchas veces errónea- de la seguridad de los alimentos después de su fecha de vencimiento. Más de las tres cuartas partes de los consumidores estadounidenses creen que los alimentos no son seguros para ser utilizados después de esa fecha. En el Reino Unido, la confusión entre fechas "preferentemente antes" y "uso por" ha creado una tormenta política con grupos de presión que sugieren que el envase debe mostrar una fecha de "uso por”, sólo para evitar que los consumidores malinterpreten las fechas de vencimiento marcadas de forma diferente.

Argentina, se suma a la búsqueda de soluciones

En el país, desde 2015 se encuentra vigente el Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos (Res.392/15), que cuenta con el compromiso de toda la cadena agroalimentaria y referentes de distintos sectores. El objetivo central del Programa es “coordinar, proponer e implementar políticas públicas, en consenso y con la participación de representantes del sector público y privado, sociedad civil y organismos internacionales, que atiendan las causas y los efectos de la pérdida y el desperdicio de alimentos”. El Programa cuenta con la adhesión de unas 25 entidades entre ellas: Bolsa de Cereales de Buenos Aires; Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (CAICHA); Cámara Argentina de Supermercados (CAS); SENASA; INTA , INTI, Asociación de Supermercados Unidos (ASU); Cámara de Productos de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA); Red de Seguridad Alimentaria y CONICET, entre otras. Este Programa, según define la propia norma, se encuentra estructurado sobre tres ejes: Gobernanza y Alianzas; Investigación, Tecnología y Conocimiento, e Información y Comunicación.